Para iniciar el proceso judicial, el acreedor debe presentar una demanda ante un juez, acompañada del pagaré vencido. Este documento debe cumplir con ciertos requisitos legales, como la fecha y lugar de pago, el nombre del beneficiario y la firma del deudor. Si el pagaré es válido, el juez emitirá una resolución que ordena al deudor pagar la cantidad estipulada, más los intereses correspondientes.

En caso de que el deudor no cumpla con la sentencia, se puede proceder al embargo de sus bienes para garantizar el pago. Es fundamental que tanto acreedores como deudores cuenten con asesoría legal adecuada, ya que el proceso de cobranza judicial puede ser complejo y, si no se maneja correctamente, puede dar lugar a más problemas que soluciones. Asegurarse de tener un pagaré bien redactado desde el inicio es el primer paso para proteger tus derechos financieros.